Se trata de una de las medidas clave que recoge el recién aprobado Anteproyecto de Ley de Empleo. El Gobierno pretende así obligar a los profesionales con trabajadores a su cargo a trasladar al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) las ofertas de trabajo o los puestos que necesiten cubrir para realizar su actividad.
La nueva plataforma sustituiría a lo que ahora conocemos como SEPE -anteriormente INEM- y pasaría a denominarse como Agencia Española del Empleo (AEE). Tanto las empresas como las administraciones públicas y las agencias privadas de colocación, tendrían la obligación de comunicar sus ofertas de trabajo a esta nueva plataforma.
Es un proyecto que tiene que pasar aún por el Congreso de los Diputados, pero parece que se va a tratar de una obligación más a la que tendrán que responder los autónomos, no parece que vaya a suponer ninguna ventaja para el colectivo, sino más bien, un trámite más que le añadiría carga de trabajo.
Un sistema que va más allá del alemán
Para la creación de la Agencia Española del Empleo, el Gobierno español se ha fijado en Alemania. Este país cuenta con la Agencia Federal de Empleo de Alemania que, al igual que lo que pretende el Ministerio de Trabajo y Economía Social en nuestro país, obliga a las empresas a comunicar sus vacantes de empleo, con la única diferencia de que allí los autónomos solo tienen que trasladar las ofertas más importantes, como, por ejemplo, los puestos de directivos. En principio, el Gobierno de España va a solicitar todas las vacantes, sin tener en cuenta el rango del cargo que se ofrezca en los negocios.
Una vez más, como ya ocurrió con la formación dual de los jóvenes, el Gobierno se ha fijado en las estructuras laborales del país que dirige Ángela Merkel. La primera potencia de la Unión Europea tiene una tasa de paro del 3,3% de la población activa frente al 14,5% de España, por lo que es entendible que el Gobierno español quiera copiar sus métodos.