La última encuesta del Banco de España a los negocios revela que casi el 50% de ellos subirá el precio de sus bienes y servicios en los tres primeros meses de 2022 y hasta el 60% a lo largo del año.
Con toda probabilidad, a lo largo de 2022 se va a producir una subida de los precios por la compra de bienes y servicios. Así lo confirma la última encuesta realizada por el Banco de España entre más de 5.000 profesionales al frente de todo tipo de actividades, de los cuales, casi el 50% aseguraron que incrementarán el valor de sus productos durante los tres primeros meses del próximo año, y el 60% lo hará en los próximos 12 meses. Los principales “culpables” de la subida al aumento en el precio de la electricidad, el encarecimiento de las materias primas y la dificultad de los pequeños negocios para encontrar personal.
Todo ello habría obligado a las empresas españolas a trasladar, aunque sea de forma parcial, los aumentos de sus costes a los precios de venta al público. Generando una ola inflacionista que ya ha provocado que el 30% de los pequeños negocios hayan incrementado sus precios durante el último cuatrimestre del año.
El reciente informe del Banco de España hace referencia al peligroso cuello de botella que se está produciendo en muchas fábricas y que está impidiendo la llegada de materiales, se ha producido un despertar demasiado rápido de la demanda cuando la oferta había bajado el nivel de producción de las fábricas, que estaban todavía trabajando en condiciones de pandemia. No ha habido una capacidad respuesta y eso ha derivado en los famosos cuellos de botellas.
Hostelería y construcción siguen siendo los sectores más afectados
La encuesta del Banco de España también divide la situación de los negocios en función del sector al que pertenezca. Así, por un lado, el organismo explica que las actividades del sector servicios, la información y comunicaciones, y las actividades administrativas son las que más recuperación y aumento de facturación han experimentado en los últimos cuatro meses de 2021. Sin embargo, en el otro lado de la balanza se encuentra la hostelería, la construcción, la agricultura y las actividades de ocio y entretenimiento.
Los autónomos “se ven obligados” a subir sus precios
Los pequeños negocios se encuentran en una situación un tanto “particular” a la hora de poder repercutir ese desajuste que sufren a sus clientes finales, ya que tienen muy poco poder en el mercado. Las grandes empresas tienen facilidades para repercutir el precio a sus clientes. Sin embargo, los autónomos apenas tienen fuerza, pero se verán arrastrados en ese incremento de precios si los grandes lo hacen.