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Errores que hunden nuestra contabilidad

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La contabilidad de una empresa puede convertirse en un dolor de cabeza  si no se le dedica el tiempo y la atención necesaria, pudiendo repercutir en su futuro de manera negativa.

Considerada como uno de los pilares básicos de un negocio, la inadecuada gestión de la contabilidad  suele tener un coste a la larga. Tratada con  profesionalidad y conocimiento,  esta herramienta empresarial aporta una seguridad en la medida en que traslade una imagen fiel de la sociedad, de modo que saque a relucir las deficiencias y desviaciones en el seno de la misma respecto a su actividad.

Señalamos a continuación fallos comunes que, aunque puedan parecer simples e irrelevantes, se producen con bastante frecuencia en las PYMES a la hora de contabilizar:

  1. Confusión entre un albarán y una factura.
  2. Duplicidad de facturas. Esta  acción supondrá un desajuste de sus cuentas en relación con los impuestos a presentar.
  3. Facturas incompletas. Las facturas deben incluir todos los datos sobre el cliente o proveedor para que a nivel fiscal cumplan todos los requisitos.
  4. Desconocimiento a la hora de diferenciar gastos deducibles de los que no lo son.
  5. Devengo incorrecto de las operaciones, es decir aplicación del gasto en la fecha correcta.
  6. metodologiaEn una empresa no todo sale según se planea, de manera que hay que huir de las frustraciones y no quedarse estancado. En la mayoría de los casos existen soluciones que por desconocimiento no se contemplan.
  7. La falta de metodología es otro error en la tarea contable de una empresa. Con un buen método de gestión se mejora la productividad de la plantilla. Así mismo, dedicar poco tiempo al análisis genera errores contables, a veces, no subsanables por la empresa.

 Amparados bajo la ilusión y las buenas intenciones, a veces no somos capaces de delegar ciertas tareas a los profesionales especialistas en una materia. Los empresarios aportarán mucho más si su labor se centra en lo comercial o en la gestión de la producción.