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Los autónomos deben empezar a planificar su Renta para pagar menos en abril

Los autónomos pueden lograr el 35% del ahorro fiscal de todo el año entre octubre y diciembre

Los autónomos deben empezar a planificar su Renta para pagar menos en abril

Según los expertos el último trimestre del año es el mejor momento para que los autónomos tomen ciertas decisiones fiscales que les ayudarán pagar menos en la próxima declaración de IRPF. De hecho, casi el 35% del ahorro fiscal anual de los profesionales se consigue en estos meses.

A falta de mes y medio para que termine el año y aunque todavía queden seis meses para la campaña de la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio de 2021, noviembre y diciembre es, según los expertos, el mejor momento para que los autónomos tomen decisiones financieras que les permita ahorrar en los impuestos que tendrán que pagar en el futuro. Casi un 35% del ahorro anual de los trabajadores por cuenta propia procede de las acciones realizadas durante el último trimestre del ejercicio fiscal, lo que pone de manifiesto la importancia de simular su Renta en la recta final del año, cuando se acerca el cierre del ejercicio, para intentar reducir su factura con Hacienda.

Esto quiere decir que más de uno de cada tres euros que ahorran cada año los profesionales depende de un ejercicio de simulación del IRPF que presentarán en primavera del año siguiente. Este impuesto grava los ingresos y gastos de los autónomos persona física del ejercicio anterior, por ello, lo que hagan los trabajadores por cuenta propia hasta el 31 de diciembre puede aumentar o reducir sus tributos.  La simulación de la declaración, la cual se encuentra en la web de Hacienda, calcula en tiempo real todos los ingresos que han tenido los autónomos desde enero, tanto los que provienen de su actividad productiva, como si tiene alquileres o ha decidido invertir en algo que le ha generado rendimientos. Todos los ingresos que haya tenido a lo largo de 2021 van a tener un impacto en el importa en su Renta.

Una vez introducida toda esa información en la simulación aparece un resultado de lo que aproximadamente pagará el trabajador por cuenta propia de dicho impuesto el próximo año, sobre esa plantilla pueden hacer algunos cambios que rebajen la cuantía que tienen que abonar a la Administración. Como no todos los años son iguales, los profesionales deben o bien ir controlando los ingresos para no saltar de un tramo a otro más alto o adelantando algunos gastos para acceder a mayores deducciones

Claves para ahorrar en el IRPF de 2021

Controlar el tramo para no pagar más impuestos

El IRPF es un impuesto progresivo, es decir, va aumentando según crecen los ingresos. De manera que, para calcular la cantidad que hay que pagar a Hacienda, existen tramos del IRPF en los que se aplica un porcentaje distinto, teniendo en cuenta todas las rentas que se perciben.

Actualmente, existen cinco tramos para calcular este impuesto:

  1. Primer tramo: hasta 12.450 euros en el que se paga un 19%.
  2. Segundo tramo: hasta 20.200 euros con tipo del 24%
  3. Tercer tramo: hasta 35.200 euros con un 30%.
  4. Cuarto tramo hasta 60.000 euros con un 37%
  5. Quinto tramo hasta 300.000 euros con un 45%
  6. Sexto tramo a partir de 300.000 euros de 47%.

Así, aunque ya estemos a final de año, todavía es posible controlar lo que se ingresa antes del 31 de diciembre para no subir de un tramo a otro. Dependiendo de este aspecto, puede ser interesante retrasar las últimas facturas del año hasta el siguiente ejercicio o no aceptar nuevos clientes. Cualquier nuevo ingreso que suponga saltar de tramo en la Renta puede hacer que el autónomo pague más a Hacienda. Por eso, puede resultar también interesante anticipar gastos o inversiones, como coches u ordenadores.

Además, con el fin de no rebasar el tramo de la renta que nos obligaría a pagar más a Hacienda, también está en la mano del autónomo realizar algunos ajustes mediante la inversión en productos financieros o bien planificando la jubilación. Éstos son algunos consejos para evitar pasar a un tramo más alto y estar sujeto a un mayor porcentaje de impuestos.

Suscripción de seguros

Suscribirse a un seguro antes de final de año también puede reducir la base imponible de la declaración. Éstos son algunos de los más comunes para la actividad de los autónomos, cuyas primas se consideran un gasto deducible siempre que los seguros estén relacionados con la actividad profesional.  

El seguro de responsabilidad civil es deducible al 100%; el seguro de vida o médico, siempre que estén vinculados con la actividad. Otro seguro que es deducible es el de salud. En este último caso, existe una limitación de 500 euros por asegurado que forme parte de la unidad familiar. Por ejemplo, siendo cuatro personas en la unidad familiar, podrías deducir hasta 2.000 euros.

Deducción por compra de vivienda

Aquellos que compraron su vivienda habitual o realizaron algún pago para su construcción antes del 1 de enero de 2013 pueden seguir disfrutando de su derecho a la desgravación, siempre y cuando hayan tenido deducciones por dicha vivienda en 2012 o años anteriores.

Estos contribuyentes pueden deducirse hasta el 15% de las cantidades invertidas, con un límite de inversión de 9.040 euros. Teniendo en cuenta este techo, puede resultar interesante realizar un pago adicional -de 4.753 euros de media- para amortizar la hipoteca antes de que finalice el año y reducir la factura fiscal en 713 euros. Eso sí, en País Vasco, que tiene su propio IRPF, podrán seguir con su deducción, incluidas las viviendas adquiridas después del 1 de enero de 2013. Así la deducción en esta comunidad es, por lo general, del 18% con el límite anual de 1.530 euros, y en el caso de jóvenes
hasta 30 años y familias numerosas, del 23% con el límite máximo de 1.955 euros.

Ojo a las deducciones

Otra manera de reducir la base imponible y pagar menos dinero a Hacienda consiste en tener muy en cuenta cuáles son los gastos deducibles inherentes al desempeño de la actividad y, si fuera necesario, adelantarlos para no subir de tramo. Hay que tener cuidado a la hora de aplicarlos, pues la mayoría pueden ser interpretables por Hacienda en caso de producirse alguna inspección. Y no todas las actividades pueden deducirse según que gastos. Aquí los autónomos pueden comprobar lo que es deducible y lo que no:

  • Compra y reparación de bienes de inversión
  • Vehículos
  • Gastos de atención a clientes y proveedores
  • Desplazamientos, manutención y estancia
  • Cursos para formación profesional
  • Viajes profesionales
  • Sueldos y salarios